La aplicación de presión positiva continua en la vía aérea (CPAP) en pacientes con síndrome coronario agudo (SCA) y apnea obstructiva del sueño (AOS) tiene un efecto neutral en la prevención secundaria de nuevos eventos cardiovasculares recurrentes, esto es, no tiene ningún efecto positivo para prevenir eventos cardiovasculares mayores, según un nuevo ensayo publicado en The Lancet Respiratory Medicine, llevado a cabo por investigadores españoles del Grupo Español de Sueño (Spanish Sleep Network) promovido por SEPAR (Sociedad Española de Neumología y Cirugía Torácica) y el CIBERES. Este ensayo sucede a otros estudios que habían encontrado este supuesto efecto neutral de la CPAP y lo confirma.
La AOS es una condición común entre la población adulta -afecta a entre un 20 y un 30% de los adultos- y se caracteriza por una obstrucción de la vía aérea durante el sueño que obstruye la respiración. Diversos estudios epidemiológicos han demostrado que un alto porcentaje de pacientes con enfermedades de las arterias coronarias, cifrado entre un 40 y un 60%, también presentan AOS. El riesgo de estos pacientes cardiópatas de sufrir nuevos eventos cardiovasculares de manera recurrente sigue siendo alto, a pesar de las terapias existentes en la actualidad para tratar la AOS. Entre estas, se consideraba que la CPAP podía ser un tratamiento adicional útil para prevenir estos eventos en los pacientes con enfermedades cardiovasculares.
Algunos ensayos aleatorios previos han demostrado que el uso de la CPAP para tratar la AOS reduce la presión sanguínea, la sobrecarga ventricular izquierda y el riesgo de sufrir arritmia. Asimismo, estudios observacionales habían demostrado que el uso de la CPAP se asocia con una menor prevalencia de complicaciones cardiovasculares y de muerte por causas cardiovasculares. No obstante, en tres ensayos controlados y aleatorizados previos en que se estudió la clínica de los pacientes con una cardiopatía importante el uso de la CPAP como tratamiento de prevención cardiovascular secundaria tuvo un efecto neutral.
Ante estos antecedentes, era preciso llevar a cabo nuevas investigaciones sobre el efecto de la CPAP en pacientes cardiópatas. “A pesar de la mejora en el pronóstico del síndrome coronario agudo, la morbilidad y la mortalidad persisten en los pacientes cardiópatas. Por ello, nuestro objetivo ha sido evaluar el efecto de la apnea obstructiva del sueño y su tratamiento con CPAP en la evolución clínica de los pacientes con SCA”, ha puntualizado el Dr. Ferran Barbé, neumólogo, Director Clínico Territorial de Enfermedades Respiratorias del Hospital Universitario Arnau de Vilanova de Lleida, responsable del grupo de Investigación Traslacional en Medicina Respiratoria del Instituto de Investigación Biomédica de Lleida (IRBLleida), líder del estudio, miembro del Grupo Español de Sueño y director científico de CIBERES.
El diseño del estudio ISAACC, para evaluar el efecto de la AOS y su tratamiento mediante CPAP en los pacientes cardiópatas, es un ensayo multicéntrico, abierto, de grupo paralelo, aleatorizado y controlado de pacientes con síndrome coronario agudo de 15 hospitales de España.
Entre el 25 de abril de 2011 y el 2 de febrero de 2018, un total de 2.834 pacientes con SCA fueron examinados mediante una prueba respiratoria, llamada poligrafía respiratoria, tras la cual finalmente se reclutó a 2.551 pacientes para el estudio, con una edad media de 60 años y el 84% de ellos hombres. De estos más de 2.500 pacientes, 1.264 tenían AOS y 1.287 no la tenían.
Los 1.264 pacientes con AOS fueron asignados aleatoriamente a dos ramas del estudio: 663 al grupo CPAP, en el que recibían la atención habitual más el tratamiento con CPAP, y 631 al grupo UC, en el que recibían la atención habitual sola. Y, de los 1.287 pacientes sin AOS, 603 fueron asignados aleatoriamente a un grupo de referencia.
Todos los pacientes fueron examinados en el momento de la inclusión en el estudio, tras 1 mes, 3 meses, 6 meses, 12 meses, 18 meses, 24 meses, 30 meses, 36 meses y cada 12 meses durante el periodo de seguimiento. La mediana del seguimiento fue de 3,5 años.
La prevalencia de eventos cardiovasculares fue similar en los grupos de pacientes de CPAP y control. En el grupo CPAP hubo 98 eventos (un 26%) frente a 108 eventos (17%) en el grupo control durante el seguimiento. El tiempo de adherencia al tratamiento con CPAP fue de 2,78 horas durante la noche y de 2,73 horas respectivamente. La prevalencia de eventos cardiovasculares fue similar entre los pacientes en el grupo de referencia, de 90 eventos (15%), y los pacientes del grupo control, de 108 (17%), durante el seguimiento.
Un resultado destacable es que la prevalencia de los eventos cardiovasculares parece no estar relacionada con el cumplimiento de la CPAP o la gravedad de AOS.
“En este estudio hemos visto que, entre los pacientes con SCA, la presencia de AOS no se asocia a una mayor prevalencia de eventos cardiovasculares y el tratamiento con CPAP no reduce de forma significativa esta prevalencia. Nuestros resultados indican que el uso de CPAP, no tiene ningún efecto positivo en la prevención de eventos cardiovasculares mayores en pacientes con AOS y SCA”, concluye el Dr. Barbé.